Los celos son muy comunes y difíciles de evitar. Muchos papás observan la reacción del hermano mayor al conocer a su nuevo hermanito en el hospital y piensan que no hay celos por que no se enojo o por que no tuvo una mala reacción, en mi experiencia los celos se presentan un poco más tarde, cuando el hijo mayor cambia sus rutinas y se siente menos atendido por los padres o por otros miembros cercanos de la familia ( como las abuelitas).
Normalmente los hijos mayores tienen sentimientos encontrados, están felices y emocionados con el bebé y también enojados o con sentimientos que no están listos para identificar y manejar.
Muchas veces surgen estos sentimientos por el rol que tendrá que jugar el hijo mayor; por ejemplo, tener que cuidar a su hermanit@, no lastimarl@, jugar con él, prestarle sus cosas, etc. Va a ser difícil que entienda por qué lo tiene que hacer y sentirá que recibe menos atención y pierde beneficios.
Es muy importante la actitud que tengan los papás con sus hijos. En teoría los papás debemos ser imparciales con ellos, o sea no tener preferidos, pero es muy difícil ya que por la personalidad, sus capacidades, intereses, edad, parecido, etc. nos sentimos más identificados hacia alguno de los hermanos.
Les voy a mencionar una lista de temas a considerar:
- No se puede tratar a todos los hijos igual: El hijo mayor debe de tener ventajas y obligaciones que el pequeño no tiene y viceversa , por ejemplo el hijo mayor puede dormirse media hora más tarde que el pequeño y al pequeño aún lo pueden llevar cargado a la cama y darle una mamila. Y no serían situaciones injustas, simplemente ocupan diferentes cosas cada uno. Mientras más definidas están las posiciones en la familia menos rivalidad podrá haber.
- En cuestión de «justicia” hay situaciones especiales como enfermedades o situaciones especiales, como cumpleaños, que el trato entre hermanos será mucho más diferente. Y no es malo. Hay que darles a entender que es pasajero y que cada uno tendrá su momento especial.
- Aunque hagan todo de la manera más correcta como papás siempre va a haber algún grado de rivalidad y celos entre hermanos.
- Algo muy importante, nunca se deben de comparar los hermanos, cada uno tiene sus metas diferentes, habilidades y personalidad. Hay niños que aprenden a hablar primero y otros caminan más rápido. Este tipo de comparaciones se da mucho si son gemelos o cuates y es un grave error.
- No se debe ignorar o suprimir los sentimientos de enojo o rabia que siente un hermano con otro. Lo mejor es hablar para que exprese sus sentimientos y que en conjunto puedan encontrar una solución.
- Se debe de evitar cualquier situación en la cual se pueda sentir culpa entre hermanos. Culpa por tener malos sentimientos hacia el otro o hacer acciones contra el otro, como sería que el hermano mayor le pegue al pequeño. Ustedes papás tienen que ser muy asertivos , evaluar bien la situación y medir bien sus reacciones.
- En la mayor parte de las situaciones es mejor dejar que los niños resuelvan sus conflictos por sí solos, sin la intervención de los padres. Si el conflicto es mayor y no lo están resolviendo bien ya podrían intervenir.
- Y por último como papás hay que asumir que por diferentes situaciones (edad, intereses, habilidades, personalidad y otras cosas) los hermanos no se llevan bien.
- Esto puede variar por etapas de la vida. Hay hermanos que nunca se llevaron bien en la infancia pero en la vida adulta son más afines. Y también está bien.
Es importante que todos los miembros de la familia se sientan aceptados respetados como son, que se les permita expresarse para así poder trabajar como familia en la armonía del hogar.
