Muchos padres se preguntan en la consulta si la salida de los dientes en el bebé es la causa de su inquietud, el aumento de la salivación, la falta de sueño, la pérdida de apetito, el llanto excesivo o la fiebre. Es cierto que la dentición puede provocar algunos de estos síntomas, pero es crucial entender que otras situaciones también pueden ser la causa.
Desmitificando los síntomas de la dentición
Es común que los bebés comiencen a producir más saliva después de los 3 meses de edad, independientemente de si los dientes están a punto de salir o no. En cuanto a la fiebre, si bien la salida de los dientes puede ocasionar un ligero aumento de la temperatura, esta nunca será alta ni persistirá por varias horas. Si los síntomas no son claros o la fiebre es elevada y prolongada, es fundamental consultar al pediatra para descartar otras afecciones. Hemos visto casos donde se pensaba que eran los dientes y resultó ser una infección de oído.
Existen muchos mitos sobre la dentición. A continuación, te explicamos qué es lo normal para que puedas diferenciar la realidad de la ficción.
¿Cuándo empiezan a salir los dientes de leche?
La salida de los dientes en los bebés, un proceso conocido como dentición, generalmente comienza entre los 6 y 12 meses de edad. Sin embargo, esta cronología puede variar considerablemente. Algunos bebés incluso nacen con dientes, mientras que a otros les puede salir el primer diente hasta los 18 meses. Todas estas variaciones son consideradas normales.
Los primeros dientes en aparecer suelen ser los dos incisivos centrales inferiores, seguidos por los dos incisivos centrales superiores. Aunque el orden puede variar, esta es la secuencia más típica. Aquí te presentamos el orden de salida de los dientes de leche más común:
- Incisivos centrales inferiores: Entre los 5 y 12 meses.
- Incisivos centrales superiores: Entre los 7 y 10 meses.
- Incisivos laterales inferiores y superiores: Entre los 9 y 16 meses.
- Primeros molares: Entre los 13 y 19 meses.
- Caninos (colmillos): Entre los 16 y 23 meses.
- Segundos molares: Entre los 23 y 33 meses.
¿Qué alivia los síntomas de la dentición?
Para ayudar a tu bebé a aliviar las molestias de la dentición, puedes probar las siguientes medidas:
- Masaje suave: Masajea suavemente las encías del bebé con un dedo limpio o un paño húmedo.
- Objetos fríos para morder: Ofrece objetos seguros y fríos para morder, como un aro de dentición refrigerado (nunca congelado directamente) o una toallita húmeda y fría.
- Chupetes de red con alimentos fríos: Una excelente opción son los chupetes con red, donde puedes colocar frutas congeladas como uvas o arándanos. El frío actúa como analgésico y la red ayuda a masajear las encías.
- Analgésicos: En caso de mucha irritabilidad o dolor, consulta con tu pediatra sobre el uso de analgésicos seguros y adecuados para la edad de tu bebé.
¿Qué NO se debe hacer durante la dentición?
Es importante evitar ciertas prácticas que pueden ser peligrosas o ineficaces:
- No usar geles de dentición con benzocaína en menores de 2 años: Algunos estudios indican que la benzocaína puede causar problemas graves en bebés.
- No aplicar alcohol sobre las encías: Es extremadamente peligroso y puede ser tóxico para el bebé.
- No usar collares de dentición: Representan un riesgo de estrangulamiento y no son efectivos para aliviar las molestias.
- No cortar las encías: Esta práctica no ayuda a que el diente salga y puede provocar infecciones o lesiones graves.
Recuerda que lo más importante es disfrutar de cada etapa de tus hijos. Si tienes dudas sobre la salud bucal de tu bebé o cualquier síntoma preocupante, no dudes en consultar a tu pediatra o a un odontopediatra.