Cuando nacen los bebés, su sistema digestivo solo está listo para digerir leche, especialmente la leche de su mamá, ya que tiene las proteínas, azúcares y grasas adecuadas para su desarrollo. Además, contiene microbiota (bacilos, bacterias, hongos, etc.) que le ayuda a colonizar su sistema digestivo y a madurar su sistema inmune. A través de la leche, la mamá le proporciona anticuerpos para que el bebé pueda defenderse de las infecciones.
Las leches comerciales para bebés son leches que se obtienen de la vaca y se maternizan. ¿Qué quiere decir esto? Que se modifican para que se parezcan lo más posible a la leche materna.
Existen también leches para bebés que no se obtienen de la leche de la vaca, pero solo se usan cuando hay alergia a la proteína de la vaca u otros casos especiales. Son fórmulas también maternizadas, que aportan los nutrientes adecuados para su etapa de vida.
Las leches de origen vegetal (almendra, soya, arroz, coco) que se compran líquidas en el supermercado no tienen todos los nutrientes necesarios para esta etapa de la vida; no se deben usar en menores de dos años.
Las leches maternizadas de primera y segunda etapa se deben usar en menores de un año. A los bebés menores de un año se les llama lactantes menores, porque su alimento principal es la leche.
En los primeros 5-6 meses de vida, la leche debe cumplir con el 100% de sus requerimientos nutricionales. El bebé debe tomar (según el peso y la edad) hasta 30-32 onzas al día.
Para mayores de 6 meses, la leche, aun tomando 32 onzas, ya no es suficiente, y se debe iniciar la alimentación complementaria. Es decir, complementa a la leche porque, como ya dije, el alimento principal es la leche hasta los 12 meses.
A partir de los 12 meses de edad, los niños ya no necesitan una leche maternizada; puede ser leche entera de vaca (no light, porque necesitan las grasas de la leche para desarrollarse). Las marcas principales de fórmulas para bebés tienen la etapa 3 que se usa a partir de esta edad.
La diferencia entre la leche entera líquida de vaca y la leche en polvo de tercera etapa es que estas últimas están adicionadas con vitaminas y, algunas veces, tienen lactobacilos, pero también tienen saborizantes y azúcares que no son tan saludables. A partir de los 12 meses, los requerimientos de leche al día son de 12 a 16 onzas, porque si toman más, van a comer menos comida y van a empezar a ser melindrosos.
Desde los primeros años de la vida, empezamos a fortalecer nuestra masa ósea (la cantidad de hueso que tenemos) y que nos debe durar toda la vida. Es por esto que la alimentación es muy importante desde los primeros años de vida. Tomar leche o lácteos nos da un aporte de calcio adecuado para formar hueso; hay que tomar leche por lo menos hasta los 6 años de edad.
¡Recuerden disfrutar a sus hijos!
