¿Te has preguntado si tu hij@ necesitará usar lentes? Esta es una preocupación cada vez más común entre madres y padres, y no es para menos. Las cifras son alarmantes: en 2010, el 27% de la población mundial usaba lentes, pero se estima que para el año 2050, el 50% de la población tendrá miopía, es decir, dificultad para ver de lejos. Además, un 10% desarrollará miopía magna, una condición que requiere lentes con muchas dioptrías.
¿Por qué está aumentando la miopía en los niños?
Este incremento está relacionado con el estilo de vida actual, caracterizado por largas horas frente a pantallas, poca actividad al aire libre y una reducción significativa de la exposición a la luz natural. Esto no solo afecta la salud visual, sino que también puede tener repercusiones neurológicas y económicas.
En los niños, una visión deficiente impacta el neurodesarrollo. Si un bebé no recibe estímulos visuales adecuados durante los primeros meses de vida, el cerebro no desarrolla correctamente las conexiones necesarias para interpretar imágenes. Aunque la visión se corrija después, el daño neurológico puede ser irreversible.
¿Qué pueden hacer los padres para prevenir problemas visuales?
1. Realizar el tamiz visual en el primer mes de vida
La detección temprana es fundamental. Realizar un tamiz visual a los 30 días de nacido permite detectar anomalías que podrían afectar el desarrollo del sistema visual y neurológico del bebé.
2. Estar atentos a señales de alerta
Durante la infancia, observa si tu hij@:
- Desvía los ojos
- Inclina la cabeza para enfocar
- Se acerca mucho a los objetos
- Frunce los ojos para ver de lejos
Estas señales podrían indicar problemas visuales que requieren valoración por un oftalmólogo pediatra. Recuerda que en las consultas pediátricas de rutina se revisa la salud visual, así que no las omitas aunque tu hij@ parezca sano.
3. Evitar pantallas en menores de 3 años
Los niñ@s menores de 36 meses no deberían estar expuestos a pantallas. Ver de cerca durante largos periodos impide que el ojo crezca adecuadamente y afecta el desarrollo de los músculos oculares. Además, la luz azul de las pantallas interfiere con la melatonina, afectando el sueño.
4. Fomentar el juego al aire libre
Diversos estudios han demostrado que la exposición diaria a la luz solar, al menos una hora al día, estimula el desarrollo saludable de los ojos y reduce el riesgo de miopía.
5. Estimular la visión lejana
Fijar la vista en objetos a más de 6 metros de distancia favorece el crecimiento ocular adecuado. Actividades al aire libre como correr, jugar o montar bicicleta ayudan a entrenar la visión de lejos, lo cual es clave para prevenir la miopía.
Recomendaciones finales para cuidar la salud visual de tu hij@
- Fomenta una vida activa con juegos en el exterior.
- Limita el uso de pantallas, especialmente en edades tempranas.
- Acude a las consultas de control pediátrico periódicamente.
- Observa y actúa ante cualquier signo de dificultad visual.
Y lo más importante: disfruta del tiempo con tus hij@s y comparte momentos que les ayuden a crecer sanos física, emocional y visualmente.