Desde la epidemia en México de influenza en el año 2009 a través de las estadísticas y la observación de la enfermedad hemos aprendido más cosas sobre la enfermedad de la influenza y sobre la respuesta a la vacuna.
En México la influenza se presenta diferente que otros países, siempre hemos pensado que se presenta en invierno porque es época de clima frío, sin embargo, en el 2009, cuando fue la epidemia, se presentó en abril. Ahora según las estadísticas sabemos que se presenta en climas secos y meses secos, hay estados (como Querétaro que tenemos alta incidencia en influenza) que son más propensos por esto.
Existen casos en los meses de noviembre, diciembre y enero, pero también en marzo, abril y mayo, antes de las lluvias.
¿Por qué hay más casos de influenza en época seca?
Porque en estos climas el virus puede viajar más fácilmente en el aire.
Otro dato importante es que los pacientes que mueren no son porque están infectados por el virus de la influenza, sino que mueren por neumonía, normalmente secundaria a bacterias (neumococo), las ciudades que tienen altas tasas de neumonía durante el año, cuando tienen epidemia de influenza tienen más mortalidad.
También estadísticamente se ha visto que los estados más pobres son los que sufren más casos de influenza. Así que la pobreza y el clima seco suben mucho la tasa de mortalidad.
La densidad poblacional aumenta las enfermedades transmitidas por aire también.
La influenza tipo A H1N1 es la más común en los últimos años.
La hipertensión arterial (presión alta), obesidad, embarazo y diabetes aumenta el riesgo de complicaciones por influenza.
La buena noticia es que hay muy poca resistencia al oseltamivir (tamiflu), esto quiere decir que cuando usamos esta medicina los pacientes responden bien y se curan.
Se enferman más los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 65 años, pero los niños en edad escolar son los que más transmiten la enfermedad, excretan mayor cantidad de virus y por más tiempo, así que pueden contagiar más, además tiene más contacto social (fiestas, escuela, clases, etc.) que un niño más pequeño.
Los que más se complican son los menores de 2 años y los que tengan más días enfermos sin haber recibido tratamiento, pero los pacientes que más mueren son los mayores de 65 años.
Los bebés menores de 6 meses no se pueden vacunar, pero si la mamá durante el embarazo (después de los 3 meses) recibe la vacuna, transmite al bebe la protección para los primeros meses.
Hay dos tipos de vacunas, las que tienen tres tipos de virus y la de cuatro tipos de virus o tetravalente, esta última es la mejor.
El virus se incuba en el cuerpo de 3 a 4 días antes de manifestar los síntomas de enfermedad y desde el periodo de incubación ya es contagioso. Se transmite por gotitas de flush (micro gotas de saliva y secreciones que se expulsan al hablar, estornudar o toser), por contacto directo (por ejemplo al dar la mano) y por el medio ambiente (el virus vive algunas horas sobre las superficies de muebles, teléfonos, etc. ), la enfermedad entra por la mucosas ( con las manos contaminadas te tocas ojos, boca o nariz).
Esta enfermedad causa mucho ausentismo escolar y laboral.
La vacuna por sí misma no puede producir la enfermedad por que en la vacuna solo hay virus inactivos, lo que hay que tener en mente es que es una enfermedad altamente contagiosa y al momento de vacunarse puede estar ya en periodo de incubación la persona.
Conclusiones
- A partir de los 6 meses todos deben de recibir la vacuna.
- Si hay alguna persona de la familia infectada deben aislarlo, ventilar la casa, limpiar superficies y aumentar las medidas de higiene.
- Tanto la influenza A como la B deben de recibir tratamiento.
- En cuanto tengan síntomas acudir al médico para poder iniciar tratamiento lo antes posible.
- La enfermedad va a ser más frecuente en los meses secos.
- Si tienes diabetes, presión alta, estas embarazada o eres obeso debes vacunarte y acudir al médico si te enfermas.