Primero hay que entender lo que es normal y los periodos del desarrollo sanos para poder hablar de cosas que no son normales.
Cuando un niño empieza a comer papillas a los 6 meses, normalmente no tiene problemas para que acepte la comida. Al inicio la lengua se mueve hacia afuera, por que es el movimiento que tiene que hacer para succionar el pecho, y pareciera que esta escupiendo la comida pero rápidamente aprenden a meter la comida a la boca.
Cuando cumplen un año la mayoría de los papás se quejan de que ya no comen, que prefieren jugar y que tienen comidas preferidas. Esto sucede por que la velocidad con la que venían creciendo disminuye, en el primer año de vida aumentan el 300% del peso y a partir de los 12 meses solo esperamos engorden el 15-20% de su peso por año, así que la cantidad de calorías que necesitan comer también disminuye. Antes se comían una manzana entera en una papilla y ahora solo comen dos rebanadas delgadas de manzana y es normal.
En este momento es cuando los padres, en su desesperación , empiezan a hacer una serie de cosas que los vuelve melindrosos, como serian:
- Ofrecer varios tipos de menús en una sola comida con tal de que coman o solo le ofrecen lo que han visto que les gusta. (Solo se le debe de ofrecer el menú del día sin opciones).
- Les ponen la TV o alguna pantalla para que estén quietos y abran la boca, si haces esta estrategia, además de crear malos hábitos en tu hij@, lo desconectas de sus necesidades y comen sin hambre llevándolo a la obesidad.
- Si no come bien le dan mas leche para que “tenga algo en la panza”, así como baja las necesidades calóricas baja la necesidad de leche a dos tomas máximo de 6 onzas cada una al día, si das mas leche le quitas mas el hambre de la comida y empeora lo melindroso.
- Les bailan, les habrán la boca, los sujetan a la silla, etc. Maniobras que empeoran su relación con la comida.
En mi experiencia como mamá y pediatra si inculcamos buenos hábitos de comida, creamos espacios agradables para comer que cultiven una buena relación con la comida y que cada comida se vuelva un evento social y de relaciones personales agradable, no tendremos problema de que se vuelvan melindrosos.
Hay excepciones y si alguno de estas situaciones haz visto en tu hij@ debes de pedir ayuda a tu pediatra:
- Si te das cuenta que hay varios (muchos) alimentos que no le gustan o incluso vomita si los prueba quiere decir que puede tener un trastorno de sensibilidad oral.
- Si algunos alimentos le caen mal, dandole vomito, diarrea o dolor abdominal.
- Si ademas de tener problema para alimnentarl@ tiene problemas de lenguaje o en otras áreas de desarrollo debes de llavarl@ a una evaluación neurológica.
- Si además de no comer esta decaído, esta bajando de peso, tiene fiebre u otro síntoma acude a consulta.
En conclusión, muchas veces en el primer año de vida logramos que los bebés coman bien pero después se pone complicado. Te voy a dar unas reglas básicas que te ayudarán a que no sea un problema.
- Solo ofrece un menú y que sea lo mismo que toda la familia esta comiendo.
- Que coma siempre acompañado, los niños comen por imitación, si te ve comer y ve que comes lo mismo que el lo más seguro es que coma mejor. Si eres melindros@, tu hijo también lo va a ser.
- Tú decides el menú y el horario de comidas y el decide la cantidad (según su velocidad de crecimiento tendrá apetito o no).
- Cuando coma deja que juegue con la comida, toque, se ensucie y huela, si tu a cada rato le quitas la comida de las manos y le limpias la cara se les quita el apetito. Espera a que termine para limpiar.
- Si está en un periodo de poco apetito no puede tomar líquidos de sabor o leche entre comidas ni botanas que le puedan quitar mas el hambre.
Espero que te sea de utilidad y recuerda disfrutar a tus hijos.